Somos representantes del único centro de Educación Media de Joaquín Suárez, en un radio que abarca 8 escuelas públicas y privadas. El liceo de Joaquín Suárez fue inaugurado en el año 1995 y conserva la estructura arquitectónica original, pese a que la población de la zona creció desde esa fecha a la actualidad a casi el doble y a que igual crecimiento sufrió la población que anualmente ingresa a este liceo. El deterioro edilicio que presenta, no se debe precisamente a su antigüedad sino a la inoperancia de las empresas constructoras y del CODICEN organismo encargado de hacer valer las garantías, situación que caracteriza a todos los liceos construidos en la década del 90.
Actualmente el liceo cuenta con 11 salones pensados para tal fin y 7 espacios que funcionan como aulas con las correspondientes carencias: 1 de ellas funciona en lo que originalmente era una videoteca, sin la iluminación apropiada, físicamente no está distribuido para organizar un salón, comparte el ambiente con las oficinas del liceo. Los otros seis salones improvisados están funcionando en pasillos cerrados con paredes livianas, el S.U.M., con paredes de yeso que se deterioran con el transitar de cientos de adolescentes a diario, que no están diseñados para salones por lo que la acústica, iluminación y distribución del espacio no son apropiadas.
En esta estructura se organizan 49 grupos en los tres turnos.
Contamos con múltiples planes, los cuales no cuentas con espacios reales para la implementación de los mismos en forma exitosa: plan 86 y plan 2009, un proyecto extra-edad para el turno vespertino, reformulación 2006, PIU, Compromiso Educativo, entre otros.
Esta realidad hace que hoy se tenga un turno matutino superpoblado. Funcionan 18 grupos de 36 alumnos promedio. Esto, sumado al contexto en el que la institución está inmersa, hace que sea imposible brindar una educación de calidad.
Vivimos en una ciudad donde la situación socioeconómica no es favorable. Los adolescentes que ingresan a Educación Secundaria, reflejan esta realidad, tienen en la mayoría de los casos sus necesidades básicas insatisfechas. El liceo cumple en este medio una función social imprescindible. Los proyectos institucionales promueven la inclusión. Pero para incluir se deben contemplar las necesidades de estos jóvenes que suman a su realidad socioeconómica, en un alto porcentaje, serias dificultades de aprendizaje. No se puede brindar una educación de calidad con 36 alumnos promedio por clase, carencias en las instalaciones sanitarias que se ven desbordadas por el número de adolescentes, instalaciones eléctricas que no funcionan bien, patio pequeño sin espacios para los recreos o para horas libres lo que hace que en invierno y a la intemperie la situación sea crítica, sin espacios seguros, apropiados y prolijos para Educación Física, pues es sabida la forma en la cual perdimos, o mejor expresado, nos robaron nuestro gimnasio.
Por todo lo anterior, en mayo de 2010 iniciamos gestiones ante las autoridades del CES reclamándoles:
a-alquiler inmediato de un local anexo que permita descongestionar los turnos, con el funcionamiento de cuatro grupos a crearse, con el correspondiente mobiliario y los recursos para ambientar los servicios administrativos que allí se requieran. A los efectos de esta solicitud, nos encontramos encaminados realizando las correspondientes gestiones para su concreción.
b-la construcción de un gimnasio que permita a los jóvenes recibir educación física en condiciones seguras y prolijas, impidiendo así la interrupción por mal tiempo, la injerencia de personas ajenas al liceo, que asisten a una plaza de deportes pública que ni siquiera cuenta con un alambre perimetral. Dicho gimnasio vendría a paliar también la necesidad imperiosa de espacios para albergar a la población estudiantil en actos, eventos y o jornadas que requieren un espacio del que no se dispone actualmente. La construcción fue iniciada frente a la Plaza Pons de la localidad, la misma se vio trunca por irregularidades de la empresa constructora que terminaron con el sueño de concretar el gimnasio propio. Aún se cuenta con este terreno para retomar tan importante obra para la comunidad.
c-acondicionamiento del local actual en cuanto al funcionamiento de la instalación eléctrica en su totalidad, reconstrucción de los sistemas sanitarios, bancos, puertas, pizarrones, mantenimiento en general de aberturas, paredes y techos, para evitar el frío o el ingreso de agua en invierno. Concretar las extensiones áulicas.
d-como último pero fundamental punto: La construcción de un nuevo liceo. Si bien se contempla en el último presupuesto quinquenal, el cuerpo docente y la comunidad toda deberá aunar esfuerzos para conseguir la construcción en Casarino, así como el compromiso de todos logró concretar el ya existente.
El nuevo liceo es imprescindible, exigimos la pronta edificación para no agravar la realidad descripta.
Ante estas solicitudes lo único que se ha logrado es la instalación de un aula prefabricada en el patio del liceo, cuyo costo para el Consejo fue de 20.000 dólares!!
Luchar por mejorar las condiciones en la que nuestros hijos estudian, es luchar por concretar definitivamente la idea del acceso a la educación en condiciones dignas, mejorar las condiciones en las que estamos trabajando, es imprescindible para que la calidad educativa se efectivice. Porque la educación sigue estando en el debe en el programa de los gobiernos actuales seguiremos en la lucha compañeros
Viva el Día de los trabajadores!!!
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